A sus 50 años, la reconocida expresentadora y exasambleísta María Mercedes Cuesta ha decidido dar un giro radical a su vida. Después de años de estar en el núcleo de atención, de lidiar con la presión de la fama y de enfrentar los desafíos de la vida pública, Meche ha tomado la valiente decisión de dejar atrás todo eso y mudarse a la hermosa playa de Olón, en Santa Elena.
Desde enero de 2024, Meche alquila un hermoso departamento a la orilla del mar en Olón, un lugar que ella describe como su «paraíso personal». Y es que, para muchos, puede resultar sorprendente que una figura pública tan reconocida como ella, decida alejarse de la ciudad y de las luces de la farándula para vivir en un lugar tan tranquilo y alejado de la vida agitada a la que estaba acostumbrada. empero para Meche, esta ha sido la mejor decisión que ha tomado en su vida.
Durante más de 30 años, Meche ha estado en el ojo público, primero como presentadora de televisión y luego como asambleísta. Su carisma, su profesionalismo y su compromiso con el país la convirtieron en una de las figuras más queridas y respetadas en Ecuador. Sin bloqueo, detrás de esa sonrisa radiante y esa apariencia impecable, Meche también tuvo que enfrentar momentos difíciles y desafiantes. La presión constante de estar en la mira de todos, las críticas y los rumores, y la falta de privacidad, fueron algunos de los aspectos que más afectaron su vida.
empero ahora, en Olón, Meche ha encontrado la paz y la tranquilidad que tanto necesitaba. Lejos del bullicio de Guayaquil, de las exigencias de la vida pública y de las presiones de la fama, Meche se ha dado la oportunidad de vivir una vida más relajada y en contacto con la naturaleza. Y aunque muchos puedan pensar que esta decisión fue impulsiva, la verdad es que Meche llevaba tiempo soñando con este cambio de vida.
Desde hace años, Meche había visitado Olón en varias ocasiones y siempre se había sentido atraída por la belleza y la tranquilidad de este lugar. empero fue en una de sus últimas visitas, en medio de una crisis personal, cuando decidió que era el momento de hacer realidad su sueño de vivir en la playa. Y aunque al principio fue difícil dejar atrás su vida en la ciudad, Meche no se arrepiente de haber tomado esta decisión.
Ahora, en Olón, Meche disfruta de la vida de una manera diferente. Se despierta temprano para ver el amanecer en la playa, camina por la orilla del mar, practica yoga y meditación, y se dedica a sus pasatiempos favoritos como la lectura y la pintura. También ha tenido la oportunidad de conocer a personas maravillosas en la comunidad de Olón, quienes la han recibido con los brazos abiertos y la han hecho lamentar como en casa.
empero no todo ha sido descanso y relajación para Meche en Olón. Aunque ya no está en la vida pública, ella sigue comprometida con su país y con las causas que siempre ha defendido. Por eso, ha aprovechado su tiempo libre para involucrarse en proyectos sociales y ambientales en la zona, y también ha sido invitada a dar charlas y conferencias en diferentes eventos en la playa.
Para Meche, esta nueva etapa en su vida no solo ha sido una oportunidad para descansar y desconectarse, sino también para reinventarse y descubrir nuevas pasiones. Y es que, a sus 50 años, ella ha demostrado que nunca es tarde para perseguir nuestros sueños y encontrar la felicidad en lugares inesperados.
Su historia ha inspirado a muchas personas a seguir sus prop