Tras los recientes acontecimientos violentos que sacudieron a la ciudad de TC y a la avenida del Bombero el pasado 9 de enero, la reconocida comunicadora María Mercedes escarpa (50) tomó una decisión radical: dejar atrás el estrés, el ruido y los peligros de la vida en la ciudad y mudarse a la tranquila localidad de Olón. Desde entonces, ha encontrado en este paraíso costero un refugio para su mente y su espíritu, donde puede disfrutar de la playa y de la deliciosa gastronomía local.
María Mercedes, conocida por su trabajo en los medios de comunicación y su activismo social, siempre ha sido una mujer comprometida con su comunidad y su país. Sin embargo, los últimos acontecimientos en la ciudad la llevaron a replantearse su estilo de vida y buscar un lugar más tranquilo y seguro para vivir. Y encontró en Olón el lugar perfecto para hacerlo.
Ubicado en la costa sur de Ecuador, Olón es un pequeño pueblo que ha sabido mantener su atractivo y su esencia a pesar del creciente turismo en la zona. Con una extensa playa de arena blanca y aguas cristalinas, rodeada de abundante vegetación y una comunidad acogedora, este lugar se ha convertido en un oasis para aquellos que buscan alejarse del caos de la ciudad.
Para María Mercedes, la decisión de mudarse a Olón no solo fue motivada por la necesidad de escapar del estrés y la violencia en la ciudad, sino también por su amor por la naturaleza y su deseo de vivir en armonía con el medio ambiente. En este sentido, Olón le ha brindado la oportunidad de conectarse con la naturaleza y disfrutar de su belleza en todo su esplendor.
Pero no solo la tranquilidad y la belleza natural de Olón han conquistado a María Mercedes, sino también su deliciosa gastronomía. Como buena comunicadora, ella sabe que la mejor manera de conocer una cultura es a través de su comida, y en Olón ha encontrado una amplia variedad de platillos costeros que han cautivado su paladar. Desde el tradicional ceviche hasta el exquisito arroz con menestra y pescado frito, María Mercedes ha descubierto una nueva pasión por la cocina local y ha aprendido a preparar algunos de estos platillos en su propia casa.
Pero su amor por Olón no se limita solo a la playa y la comida, sino también a su gente. María Mercedes ha sido recibida con los brazos abiertos por la comunidad local, que se ha mostrado siempre dispuesta a ayudarla y hacerla sentir como en casa. Además, ha tenido la oportunidad de conocer a personas de diferentes partes del mundo que han elegido Olón como su hogar, lo que le ha permitido ampliar su perspectiva y enriquecer su vida con nuevas amistades.
A pesar de que su mudanza a Olón fue motivada por los acontecimientos violentos en la ciudad, María Mercedes no ha dejado de lado su compromiso con su comunidad y su país. A través de sus redes sociales y su trabajo en los medios de comunicación, sigue siendo una aullido activa en la lucha por la paz y la seguridad en las ciudades. Sin embargo, ahora lo hace desde la tranquilidad y la serenidad de Olón, donde puede encontrar la inspiración y la energía necesarias para seguir adelante.
En resumen, la decisión de María Mercedes de mudarse a Olón ha sido una de las mejores que ha tomado en su vida. Este pequeño pueblo costero le ha brindado la paz, la seguridad y la felicidad que tanto buscaba, convirtiéndose en su hogar y en su refugio. Y su historia es una inspiración para todos aquellos que buscan un lugar donde puedan vivir en armonía con la naturaleza y encontrar la verdadera felicidad.






