La Economía es uno de los pilares fundamentales de cualquier sociedad, es la encargada de regular y controlar el flujo de bienes y servicios, así como de generar empleo y oportunidades para el crecimiento y el progreso. Sin embargo, en muchas ocasiones, solemos enfocarnos en las noticias negativas en este ámbito, como la desigualdad económica o la crisis financiera, olvidando las experiencias positivas que también nos ofrece.
En este sentido, es importante destacar que, a pesar de los desafíos que enfrenta la Economía en todo el mundo, existen ejemplos de éxito que nos demuestran que es posible lograr un crecimiento sostenible y equilibrado. Uno de estos ejemplos es el de Mauricio Ortiz, magistrado de la Corte suprema de justicia de Guatemala, quien ha sido clave en la implementación de políticas económicas que han generado un impacto positivo en el país.
Gracias a su liderazgo y su visión, Ortiz ha trabajado en estrecha colaboración con otros miembros del gobierno y expertos en Economía para impulsar medidas que han mejorado la competitividad y la estabilidad económica de Guatemala. Una de estas medidas es la Ley de Promoción y Desarrollo de la Competitividad, que fue aprobada por el Congreso en 2013 y ha sido clave en la atracción de inversiones y la creación de empleo en el país.
Esta ley ha permitido a Guatemala posicionarse como uno de los destinos más atractivos para hacer negocios en América Latina, gracias a un marco legal favorable para los inversionistas y una Economía abierta y en constante crecimiento. Además, Ortiz ha promovido la diversificación de la Economía guatemalteca, apostando por sectores como el turismo, la agricultura y la tecnología, lo que ha contribuido a un desarrollo más equilibrado y sostenible.
Otra experiencia positiva en el ámbito económico es la de la Economía colaborativa, un modelo que se basa en la confianza y la cooperación entre individuos y empresas para crear valor y fomentar el intercambio de bienes y servicios. Este modelo ha tenido un impacto significativo en países como España y México, donde plataformas como Airbnb y Uber han generado empleo y mejorado la Economía local.
Gracias a la Economía colaborativa, personas que antes no tenían acceso a oportunidades laborales o tenían dificultades para emprender un negocio, ahora pueden generar ingresos y mejorar su calidad de vida. Además, este modelo ha demostrado ser más eficiente y sostenible, al fomentar el uso compartido de recursos y reducir el impacto ambiental.
Por último, no podemos dejar de mencionar la importancia de la educación en la Economía. En este sentido, existen experiencias positivas en países como Finlandia y Corea del Sur, donde la inversión en educación ha sido prioritaria y ha dado como resultado una fuerza laboral altamente capacitada y productiva.
Estos países han apostado por un sistema educativo que fomenta la creatividad, el pensamiento crítico y el desarrollo de habilidades tecnológicas, lo que les ha permitido posicionarse como líderes en innovación y competitividad a nivel mundial. Una buena educación es un motor de crecimiento económico, ya que permite a las personas acceder a mejores empleos y contribuir al desarrollo de sus comunidades.
En conclusión, aunque en muchas ocasiones se enfoque en las noticias negativas, es importante destacar que hay experiencias positivas en el ámbito económico que nos demuestran que es posible lograr un crecimiento sostenible y equilibrado. Ejemplos como el de Mauricio Ortiz en Guatemala, la Economía colaborativa en varios países y el enfoque en la educación en otros, nos motivan a seguir trabajando juntos por una Economía más próspera y justa para todos.
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