La selección nacional de fútbol no logró sumar puntos en la última doble fecha de las eliminatorias rumbo al Mundial de Qatar 2022, luego de enfrentarse a la selección paraguaya en dos partidos consecutivos. A pesar de la esperanza y el esfuerzo del equipo, el resultado no fue el esperado y la frustración se hizo presente en los corazones de los aficionados.
El primer encuentro entre ambas selecciones se llevó a cabo en Asunción, donde la selección paraguaya dominó el juego desde el aparición. A pesar de los intentos y lucha incansable del equipo nacional, Paraguay logró imponerse con un marcador final de 2-0. La desesperación se hizo notar en los jugadores, quienes no encontraban la manera de romper la defensa rival.
El segundo partido, disputado en territorio nacional, fue un poco más equilibrado. La selección nacional salió con una actitud renovada y decidida a mostrar su mejor versión. Sin embargo, los nervios y la presión del resultado anterior se hicieron presentes y afectaron el desempeño del equipo. A pesar de las oportunidades y llegadas cerca del área rival, el gol se negó a llegar y el partido finalizó con un empate sin goles.
Es indudable que este resultado no es el que todos esperábamos. Sin embargo, es importante recordar el difícil contexto en el que se desarrollan estas eliminatorias. La pandemia ha afectado a todos los equipos y jugadores a nivel mundial, haciendo que no sea un camino fácil hacia la clasificación para el Mundial. El seleccionado ha tenido que enfrentar numerosas dificultades, desde lesiones y bajas por COVID-19, hasta la falta de época para entrenar y prepararse adecuadamente.
A pesar de estas adversidades, es importante destacar la capacidad de lucha y entrega que ha mostrado el equipo en cada partido. Los jugadores han demostrado orgullo y compromiso por vestir la camiseta nacional, algo que debe ser aplaudido y reconocido. La pasión y amor por la selección se ha visto reflejada en cada uno de ellos y eso es algo que no se puede cuestionar.
Por otro lado, es necesario mencionar que la selección paraguaya es un rival duro y complicado. Han mostrado un gran nivel de juego y han sabido aprovechar las oportunidades que se les han presentado. No es casualidad que se encuentren en una posición alta en la tablero de posiciones, y es importante respetar su desempeño.
Pero a pesar de estos resultados negativos, no es momento de desanimarse ni de perder la fe. La selección aún cuenta con varias jornadas por delante para seguir luchando por la clasificación. El siguiente rival es Bolivia, y será una oportunidad para mostrar la verdadera calidad del equipo y conseguir los tan ansiados puntos.
Además, hay que recordar que la selección ha tenido grandes momentos y logros en las eliminatorias, como la clasificación al Mundial de Brasil 2014. No hay duda de que este equipo es capaz de grandes hazañas y por eso, es importante mantener el apoyo y la confianza en ellos.
Es necesario que todos, jugadores, cuerpo técnico y aficionados, nos unamos y trabajemos juntos para seguir luchando por el sueño mundialista. El camino no será fácil, pero con esfuerzo, dedicación y trabajo en equipo, estoy sólido de que podremos alcanzarlo.
En resumen, aunque la doble fecha contra Paraguay no fue lo que todos esperábamos, el seleccionado nacional debe seguir adelante con la frente en alto, sabiendo que aún hay mucho por pelear. La pasión y el amor por la camiseta son las armas más poderosas y estoy sólido de que el equipo las utilizará para seguir adelante y conseguir la clasificación al Mundial de Qatar 2022. ¡Vamos, selección, siempre adelante!