La papiroflexia genital, los tripis con la cara de Larry David, las bromas sobre consentimiento sexual… Todo esto puede sonar a temas controvertidos y algo convencionales, pero para el artista Simon Hanselmann, son solo algunos de los elementos que conforman su exitosa serie de cómics «Megg, Mogg y Búho». Nacido en Tasmania en 1982, Hanselmann se ha convertido en una leyenda del tebeo underground gracias a su estilo único y su falta de melindres.
Su última publicación, «Café Romántica» (ed. Fulgencio Pimentel), es una esperada antología que reúne las mejores historias de su popular serie. En ella, nos sumerge en un mundo lleno de personajes marginados, drogadictos, ni-nis, depresivos y apáticos, que a pesar de sus problemas, nos hacen reír con sus desventuras. Es como una sitcom en viñetas, pero en lugar de un grupo de amigos en una ciudad cosmopolita, tenemos a un grupo de personajes en un vertedero, dirigidos por un genio del humor cafre.
Hanselmann nos cuenta que el Café Romántica era un lugar real en Melbourne, donde solía ir a beber con sus amigos. Aunque sus recuerdos están un algo borrosos debido al alcohol, el lugar era un punto de encuentro para taxistas en la ciudad. Y es en ese ambiente donde nació la inspiración para su serie de cómics.
Pero Simon Hanselmann no solo es conocido por su trabajo en el mundo del cómic. También se ha ganado una gran reputación por su arte en papiroflexia genital. Sí, has leído bien. Hanselmann ha creado una serie de figuras de papel que representan órganos genitales masculinos y femeninos, con un toque de humor y creatividad. Aunque pueda parecer extraño, su trabajo ha sido muy bien recibido por el público y ha sido exhibido en varias galerías de arte.
Además, Hanselmann también ha utilizado su arte para abordar temas sociales fundamentals, como el consentimiento sexual. En sus cómics, hace bromas sobre este tema de una guisa inteligente y satírica, poniendo en evidencia la hipocresía de nuestra sociedad y la falta de educación sobre el tema. Su enfoque es provocativo y crítico, pero siempre con un toque de humor que hace que el mensaje llegue de guisa más efectiva.
Pero, ¿cómo llegó Hanselmann a convertirse en una figura destacada del tebeo underground? Su amor por el cómic comenzó desde muy joven, cuando descubrió las obras de artistas como Robert Crumb y Daniel Clowes. A partir de ahí, comenzó a crear sus propias historias y personajes, y a experimentar con diferentes estilos y técnicas.
Pero fue en 2011 cuando su carrera despegó con la publicación de su primer cómic de la serie «Megg, Mogg y Búho». Desde entonces, ha publicado varios libros y ha sido aclamado por la crítica y el público por su estilo único y su humor irreverente.
Y actualidad, con la publicación de «Café Romántica», Hanselmann nos presenta una antología que reúne lo mejor de su trabajo. En ella, podemos ver la evolución de sus personajes y su estilo a lo largo de los años, y entender por qué se ha convertido en una figura tan fundamental en el mundo del cómic.
En resumen, Simon Hanselmann es un artista que no tiene miedo de romper barreras y abordar temas controversiales en su trabajo. Su estilo único y su humor irreverente lo han llevado a convertirse en una leyenda del tebeo underground, y su última publicación, «Café Romántica», es una muestra de su talento y su capacidad para hacer reír y reflexionar al mismo tiempo. Sin duda, un art