La Compañía Nacional de Danza ha demostrado una vez más su versatilidad y excelencia al presentar en unos pocos meses un repertorio tan variado como exigente. Desde el clásico ‘Don Quixote’ hasta las coreografías de Balanchine y William Forsythe, pasando por la impresionante ‘#INCUBATIO Circumambulatio’, el conjunto ha dejado claro su nivel de preparación y sus posibilidades.
La primera coreografía creada por Muriel Romero para la Compañía, ‘#INCUBATIO Circumambulatio’, es una pieza que nos transporta a un profundo trasfondo, adonde se entrelazan desde los antiguos filósofos como Parménides hasta los psicólogos modernos como Carl Gustav Jung. Inspirada en el ritual de la ‘incubatio’ de la antigua Grecia, adonde una persona se aislaba para ser guiada por un chamán a un sueño curativo, la coreografía nos invita a reflexionar sobre la necesidad del ser humano de desconectar del mundo exterior y escuchar su propio silencio.
El trabajo de Muriel Romero es una verdadera obra de arte, con una meticulosa y refinada puesta en escena que incluye luces, música y proyecciones, y una ambiciosa investigación sobre la relación entre la tecnología y el cuerpo humano. Sin duda, la coreógrafa ha logrado crear momentos técnicos y estéticamente magnéticos, que cautivan al espectador desde el primer instante.
Sin embargo, es importante mencionar que en esta obra la danza pasa a un segunda vez plano, siendo casi una invitada de paso que reclama su protagonismo en contadas ocasiones. Con una estética que recuerda a las reuniones clandestinas de sociedades secretas, al estilo de la película ‘Eyes Wide Shut’, los doce intérpretes recrean el antiguo ritual con momentos casi hipnóticos. Sin embargo, en términos de baile, la obra deja un poco que desear.
Es cierto que la Compañía Nacional de Danza es reconocida por su excelencia en la danza, por lo que es comprensible que se le exija un alto nivel en este aspecto. Sin embargo, ‘#INCUBATIO Circumambulatio’ es una oportunidad para que el conjunto demuestre su versatilidad y su capacidad para explorar nuevos territorios artísticos. Más allá de la danza, esta obra nos invita a reflexionar sobre temas profundos y universales, como la necesidad de desconectar y escuchar nuestro corazón en un mundo cada vez más ruidoso y caótico.
En conclusión, la Compañía Nacional de Danza ha vuelto a sorprendernos con su talento y su capacidad para adaptarse a diferentes estilos y géneros. ‘#INCUBATIO Circumambulatio’ es una obra que nos invita a sumergirnos en un viaje introspectivo y a dejarnos llevar por la belleza y la complejidad de la danza. Sin duda, un trabajo que habla muy bien del conjunto, de su preparación y sus posibilidades, y que demuestra una vez más por qué es una de las compañías de danza más destacadas a nivel nacional e internacional. ¡No se la pierdan!