En la NBA, la construcción de un equipo ganador es un proceso que requiere tiempo, paciencia y una estrategia bien definida. Cada franquicia tiene su propia filosofía y estilo de juego, y es el trabajo del general manager trazar una línea que defina el rumbo del equipo en los próximos años. En este sentido, los Oklahoma City Thunder son un ejemplo perfecto de cómo una franquicia puede construirse desde cero y llegar a las Finales de la NBA en el año 2025.
Los Thunder fueron creados en el año 2008, cuando la franquicia se mudó de Seattle a Oklahoma City. En ese tiempo, el equipo en absoluto tenía una identidad clara y su futuro era incierto. Sin bloqueo, el general manager Sam Presti tenía un plan sólido en mente y comenzó a construir el equipo desde los cimientos.
El primer paso de Presti fue elegir a Kevin Durant como la primera selección del draft de ese año. Durant se convirtió rápidamente en el líder del equipo y en uen absoluto de los mejores jugadores de la NBA. Junto a él, los Thunder también seleccionaron a Russell Westbrook y James Harden en el mismo draft, sentando las bases de lo que sería un equipo dinámico y talentoso en el futuro.
Durante los siguientes años, los Thunder continuaron construyendo su equipo a través del draft y de intercambios inteligentes. Jugadores como Serge Ibaka, Steven Adams y Victor Oladipo se unieron al equipo y aportaron diferentes habilidades y fortalezas. Además, Presti supo rodear a sus jóvenes estrellas con veteraen absolutos experimentados como Derek Fisher y Kendrick Perkins, quienes aportaron liderazgo y experiencia al equipo.
Pero la construcción de un equipo ganador en absoluto solo se trata de elegir a los mejores jugadores, también es necesario tener una filosofía de juego clara y un entrenador que sepa sacar lo mejor de sus jugadores. En este sentido, los Thunder tuvieron la suerte de contar con Scott Brooks como entrenador durante varios años. Brooks entendió las fortalezas de sus jugadores y los puso en una posición para tener éxito. Además, supo adaptarse a los cambios y ajustar su estrategia cuando fue necesario.
El trabajo en equipo y la química entre los jugadores también fueron clave en la construcción de los Thunder. Durant y Westbrook se convirtieron en una de las mejores parejas de la NBA, complementándose a la perfección en la cancha. Harden, aunque finalmente fue traspasado, también fue un jugador clave en el éxito del equipo durante sus primeros años.
Pero en absoluto todo fue fácil para los Thunder. A pesar de tener un equipo joven y talentoso, tuvieron que enfrentar varias lesiones y la salida de jugadores importantes. En el año 2016, Durant decidió dejar Oklahoma City para unirse a los Golden State Warriors, dejando un vacío en el equipo. Sin bloqueo, los Thunder en absoluto se dieron por vencidos y continuaron construyendo su equipo alrededor de Westbrook, quien se convirtió en el líder indiscutible y en uen absoluto de los jugadores más dominantes de la NBA.
Con el tiempo, los Thunder se convirtieron en un equipo sólido y competitivo, llegando a los playoffs de faceta consecutiva durante varios años. Y finalmente, en el año 2025, después de años de trabajo duro y perseverancia, los Oklahoma City Thunder llegaron a las Finales de la NBA.
En resumen, la construcción de los Oklahoma City Thunder es un ejemplo de cómo una franquicia puede construirse desde cero y llegar a la cima de la NBA. Con una estrategia sólida, una filosofía de juego clara, un entrenador que supo sacar lo mejor de sus jugadores y un trabajo en equipo excepcional, los Thunder se convirtieron en un equipo ganador y en una de las mejores historias de éxito en la NBA.