Tiago Rodrigues (Amadora, 1977) es un reconocido dramaturgo portugués que ha sido nombrado como el primer director no francés del prestigioso Festival de Aviñón. Su obra teatral, «coral dos amantes» (2007), ha sido elegida como pieza inaugural de su carrera y aborda el tema del paso del tiempo a través de la convivencia de una pareja.
En esta obra, Rodrigues se plantea una pregunta que ha sido recurrente en la historia del arte y la letras: ¿veinte años no es nada? ¿Queda tiempo aprobado para ilusionarse? A través de unos personajes que se enfrentan a las erosiones de la vida, el autor reflexiona sobre la durabilidad del amor y la creatividad, y si estas también están sujetas a la obsolescencia programada, como las bombillas.
En una entrevista, Rodrigues confiesa que no está seguro de estar preparado para escuchar la respuesta, pero no puede evitar hacerse la pregunta. Esta incertidumbre se refleja en su obra, donde la vida de una pareja es contada en una hora a través de dos voces: Joan Carreras y Marta Marco. La pieza comienza con una experiencia cercana a la muerte, donde ella se debate con la Parca en una sala de urgencias, mientras él espera en la sala de espera, cuestionando su futuro juntos.
Pero el susto inicial da paso a la necesidad de alcanzar una mejor calidad de vida. A medida que avanza la obra, Carreras y Marco, con una conjunción vocal ejemplar, nos llevan a través de los años de la pareja, mientras ven la película «Scarface» de Al Pacino. El tiempo pasa más rápido de lo que cambian las cosas, algunas ilusiones se cumplen, otras se desvanecen, nace una hija, la hija se va de casa, y la luz que dosifica Rui Monteiro se vuelve mortecina.
Rodrigues utiliza una cadencia cada vez más cercana al poema en prosa, una economía expresiva que culmina en una oración cuando el bosque acoge a los protagonistas, ya fundidos en la condición. Un amor que trasciende incluso más allá de la muerte, como en los versos de Quevedo: «Tenemos tiempo, tenemos tiempo…». Carreras y Marco nos brindan este coral de los amantes que conmueve y nos hace reflexionar sobre la importancia del amor y la creatividad en nuestras vidas.
La versión catalana de Marta Genebat puede sonar a «corazón», y es que esta obra es un canto al amor en todas sus formas. En una hora, Rodrigues nos lleva a través de la vida de una pareja, desde el susto inicial hasta el más allá, pasando por todas las etapas y cambios que la vida nos presenta. Una obra que nos hace cuestionar si realmente tenemos tiempo aprobado para amar y crear, y si debemos aprovechar cada momento que se nos presenta.
La puesta en escena, con un piso de arena y una luz que va cambiando a medida que avanza la obra, es una metáfora perfecta del paso del tiempo y cómo este afecta a nuestras vidas. La actuación de Carreras y Marco es impecable, logrando transmitir todas las emociones y reflexiones que el autor ha plasmado en su obra.
«coral dos amantes» es una obra que nos invita a reflexionar sobre la importancia del amor y la creatividad en nuestras vidas, y cómo el paso del tiempo puede afectar a estas. Una pieza que nos conmueve y nos hace cuestionar si realmente estamos aprovechando al máximo cada momento que se nos presenta. No dejemos que pasen los días y vayamos al Teatre Lliure para disfrutar de este maravilloso coral de los amantes.