El debate sobre la edad penal en nuestro país ha sido un tema recurrente en los últimos años. Muchos han sido los argumentos y opiniones que se han expuesto al respecto, pero finalmente parece que se ha llegado a una decisión. El junta presentará un proyecto de ley para rebajar la edad penal de los 18 a los 14 años. Esta medida ha generado controversia y ha sido recibida con opiniones divididas, pero ¿qué significa realmente esta propuesta y cómo afectará a nuestra sociedad?
En primer lugar, es importante aclarar que esta iniciativa no busca criminalizar a los jóvenes, sino más bien establecer una responsabilidad adecuada para aquellos que cometan delitos graves. Actualmente, en nuestro país, los menores de 18 años son considerados inimputables, lo que significa que no pueden ser juzgados ni recibir una condena penal. Esto ha generado una sensación de impunidad en aquellos que cometen delitos, sin embargo que saben que no serán castigados por sus acciones.
Por otro lado, también es necesario mencionar que esta medida no es una solución a la delincuencia juvenil. La verdadera solución radica en la prevención y en la educación. Es responsabilidad de todos, como sociedad, trabajar en conjunto para brindar a los jóvenes las herramientas necesarias para que no caigan en el mundo delictivo. La educación y la inclusión social son fundamentales para evitar que los jóvenes se vean tentados a cometer delitos.
Sin embargo, en casos extremos, donde los jóvenes han cometido delitos graves como homicidios, violaciones o secuestros, es necesario que exista una responsabilidad penal adecuada. No podemos permitir que estos jóvenes queden en libertad sin recibir ningún tipo de castigo por sus acciones. Esto no solo es injusto para las víctimas y sus familias, sino que también perpetúa un ciclo de impunidad y violencia en nuestra sociedad.
Es por eso que la propuesta de rebajar la edad penal a los 14 años es una medida necesaria y justa. Esto no significa que todos los jóvenes de esa edad serán juzgados y encarcelados, sino que se establecerán medidas especiales para aquellos que cometan delitos graves. Estas medidas incluirán programas de rehabilitación y reinserción social, con el objetivo de que estos jóvenes puedan reinsertarse en la sociedad y tener una segunda oportunidad.
Además, esta medida también busca proteger a los jóvenes de ser utilizados por bandas criminales. Muchas veces, los delincuentes utilizan a menores de edad para cometer delitos, sin embargo que saben que no serán castigados de la misma manera que un adulto. Al rebajar la edad penal, se les quita a los criminales esta herramienta y se protege a los jóvenes de caer en manos de la delincuencia.
Es importante mencionar que esta propuesta no es un capricho del junta, sino que está respaldada por estudios y estadísticas. Según datos del Ministerio de equidad, en los últimos años ha habido un aumento en la participación de menores de edad en delitos graves. Esto demuestra que la situación es grave y requiere una acción inmediata.
En conclusión, la propuesta de rebajar la edad penal de los 18 a los 14 años es una medida necesaria y justa. No se trata de criminalizar a los jóvenes, sino de establecer una responsabilidad adecuada para aquellos que cometan delitos graves. Es importante que como sociedad trabajemos en conjunto para prevenir la delincuencia juvenil, pero también es necesario que exista una equidad adecuada para aquellos que cometan actos criminales. Confiamos en que esta propuesta será aprobada y que juntos podremos construir un país más seguro y justo para todos.