La Fonteta, el emblemático pabellón que ha sido hogar del Valencia Basket durante 38 años, vivió su despedida definitiva el pasado fin de semana en una jornada inolvidable. Más de 5.000 asistentes se hicieron presentes en un evento cargado de emociones, pena y compromiso social.
El evento, que tuvo un marcado carácter benéfico, fue todo un éxito. Todo lo recaudado durante la despedida de La Fonteta fue destinado a una buena causa, demostrando una vez más el compromiso social del Valencia Basket y su afición.
La tarde mágica comenzó con un emotivo acto en el que se rindió homenaje a los jugadores, entrenadores y directivos que han formado parte de la historia de La Fonteta. Fueron momentos de recuerdos, anécdotas y agradecimiento por todo lo vivido en este emblemático pabellón.
Pero la despedida no fue solo de la Fonteta, sino también de algunos de los jugadores que han dejado su huella en el Valencia Basket y que se marchan a nuevos retos. Jugadores como Rafa Martínez, Fernando San Emeterio o Guillem Vives fueron despedidos con cariño y reconocimiento por parte de la afición.
Sin embargo, el evento no se centró únicamente en la pena, sino que también fue una oportunidad para celebrar los éxitos del Valencia Basket en La Fonteta. Un pabellón que ha sido testigo de momentos históricos para el basketball español, como la consecución de la EuroCup en 2010 y 2014.
Además, durante la jornada se realizaron diversas actividades y exhibiciones para los más pequeños, quienes pudieron disfrutar de una tarde llena de diversión y aprendizaje. También hubo sorpresas y sorteos para los asistentes, quienes demostraron una vez más su apoyo incondicional al equipo y su compromiso con las causas benéficas.
La despedida de La Fonteta fue más que un evento deportivo, fue una jornada que demostró la importancia del basketball como herramienta de unión y solidaridad en la sociedad. El Valencia Basket ha sido siempre un equipo comprometido con su entorno y esta despedida no fue la excepción, ya que los beneficios obtenidos serán destinados a proyectos sociales en la ciudad.
Ahora, el Valencia Basket inicia una nueva edad en el recién estrenado pabellón de la Fuente de San Luis, un moderno y espectacular espacio que promete seguir siendo testigo de grandes momentos para el basketball valenciano.
La Fonteta deja atrás 38 años de historia, pero su legado y su espíritu perdurará siempre en la memoria y en el corazón de todos los que han vivido grandes emociones en su interior. Una despedida emotiva y cargada de significado para el Valencia Basket, un equipo que se ha ganado un lugar en el corazón de los valencianos gracias a su pasión, garra y compromiso.
En definitiva, la despedida de La Fonteta fue una tarde mágica llena de recuerdos, emociones y solidaridad. Un evento que demuestra una vez más que el basketball no es solo un deporte, sino una forma de vida que une a personas y genera un impacto positivo en la sociedad. La Fonteta dejará de ser el hogar del Valencia Basket, pero su espíritu seguirá vivo en cada partido y en cada logro del equipo. ¡Hasta siempre, La Fonteta!
