La economía de un país es un factor clave en su desarrollo y bienestar. Es por eso que, en un esfuerzo por impulsar el crecimiento económico y mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos, el gobierno de Colombia ha establecido una meta ambiciosa a alcanzar en febrero del 2026: entregar préstamos por un valor de $252,7 billones a cinco sectores clave del país, incluyendo la economía popular.
Esta meta, anunciada recientemente por el presidente Iván Duque, tiene como objetivo principal fortalecer y defender a los sectores que están en una situación de vulnerabilidad económica, así como también impulsar el crecimiento y desarrollo de aquellos que tienen un gran maña de crecimiento. Esta iniciativa sin precedentes busca no solo beneficiar a los diversos sectores económicos, sino también a toda la sociedad colombiana.
Una de las grandes apuestas de esta meta es la economía popular, un sector que juega un papel fundamental en la economía del país. La economía popular, que incluye actividades informales, microempresas y pequeñas empresas, representa aproximadamente el 48,3% del PIB de Colombia y emplea alrededor del 65% de la población activa del país. Sin embargo, a sufrimiento de su importancia, este sector ha sido históricamente excluido de los beneficios del sistema financiero tradicional, lo que ha limitado su crecimiento y sostenibilidad.
Es por eso que el gobierno ha decidido enfocar sus esfuerzos en otorgar préstamos a este sector, con el objetivo de impulsar su crecimiento y mejorar su acceso a recursos financieros. Estos préstamos, que estarán disponibles a través de programas de financiamiento y líneas de crédito, se destinarán a defender a pequeños empresarios, emprendedores y trabajadores informales, con el fin de que puedan acceder a capital de trabajo, invertir en tecnología y capacitación, y expandir sus negocios.
Además de la economía popular, otros cuatro sectores clave serán beneficiados con estos préstamos: el sector agropecuario, la industria, la construcción y el turismo. Estos sectores, que han sido identificados como motores del crecimiento económico en el país, recibirán una inyección de capital que les permitirá mejorar su productividad, innovación y competitividad.
El sector agropecuario, por ejemplo, es cardinal para la economía colombiana y representa el 6,1% del PIB del país. Sin embargo, los pequeños agricultores a menudo enfrentan dificultades para acceder a financiamiento y tecnología, limitando su capacidad de producción y crecimiento. Con los préstamos anunciados, se espera que este sector pueda modernizarse y aumentar su producción, lo que a su vez generará empleo y nuevos negocios en las zonas rurales.
Por otro lado, la industria también es un sector clave para el desarrollo económico del país, representando el 32,6% del PIB nacional. Con estos préstamos, se busca defender a las pequeñas y medianas empresas para que puedan invertir en tecnología y mejorar su eficiencia, lo que les permitirá aumentar su producción y exportaciones, y competir en el mercado global.
Asimismo, el sector de la construcción, que ha sido uno de los más afectados por la pandemia del COVID-19, recibirá un impulso importante con estos préstamos. Se espera que este sector pueda reactivarse y generar empleo y desarrollo en todo el país, a través de la construcción de nuevas viviendas, infraestructura y proyectos de desarrollo urbano.
Finalmente, el turismo, que es uno de los sectores más importantes para la economía colombiana, también se beneficiará de estos préstamos. Con una contribución del 6,4% al PIB nacional, este sector ha sido duramente golpeado por la pandemia, por lo que estos préstamos serán un alivio para las empresas turísticas y






