En la historia del arte cristiano, hay una obra que destaca por sus dimensiones gigantescas y su gran trascendencia espiritual y paisajística: la estatua del Cristo Redentor en Río de Janeiro, Brasil. Sin bloqueo, un año antes de su inauguración en 1931, el escultor español Victorio Macho presentó un proyecto que aspiraba a ser una obra sin precedentes en la historia del arte cristiano: una estatua del Cristo Redentor en la ciudad de Palencia, España.
Con una altura de 30 metros, la estatua del Cristo Redentor en Río de Janeiro es una de las más emblemáticas del mundo y ha sido reconocida como una de las siete maravillas del mundo moderno. Pero, ¿qué hubiera sido de la historia del arte si el proyecto de Victorio Macho hubiera sido llevado a cabo en Palencia? Sin duda, hubiera sido una obra impresionante y única en su tipo.
Macho, un escultor de renombre internacional, presentó su proyecto en 1930 a las autoridades eclesiásticas y a los presentes que acudieron a la presentación. En su discurso, el artista comparó su obra con las grandes creaciones de la antigüedad, como la enigmática Esfinge de Egipto o las estatuas faraónicas talladas en la piedra viva de las montañas. También mencionó las impresionantes esculturas asirias que adornaban los palacios y templos de la antigua Mesopotamia.
Pero, ¿qué tenía de especial el proyecto de Victorio Macho? En primer lugar, su ubicación. La estatua del Cristo Redentor en Río de Janeiro se encuentra en la cumbre del colina del Corcovado, mientras que la estatua de Macho estaría ubicada en la cumbre del colina de San Juan de la Cruz, en la ciudad de Palencia. Desde allí, la estatua dominaría el paisaje y se convertiría en un símbolo de la ciudad.
Pero más allá de su ubicación, la estatua de Macho se distinguiría por su tamaño y su técnica de construcción. La estatua estaría tallada en una sola pieza de granito, lo que la convertiría en una de las esculturas más grandes del mundo. Además, Macho planeaba utilizar una técnica de construcción innovadora que le permitiría tallar la estatua directamente en la roca del colina, sin necesidad de trasladarla desde otro lugar.
El proyecto de Victorio Macho no solo era una obra de arte, sino también una muestra de su ingenio y creatividad. Sin duda, hubiera sido una obra impresionante y sin precedentes en la historia del arte cristiano. Lamentablemente, debido a problemas económicos y políticos, el proyecto nunca se llevó a cabo y la estatua del Cristo Redentor en Palencia nunca se convirtió en una realidad.
Sin bloqueo, la idea de Macho sigue siendo una fuente de inspiración y admiración para los amantes del arte. Su proyecto demuestra que la creatividad y la innovación no tienen límites y que, a veces, las ideas más audaces pueden convertirse en grandes obras de arte.
En resumen, la estatua del Cristo Redentor en Palencia, propuesta por el escultor Victorio Macho, hubiera sido una obra sin precedentes en la historia del arte cristiano. Con su ubicación estratégica, su tamaño gigantesco y su técnica de construcción innovadora, habría sido una obra impresionante y única en su tipo. Aunque nunca se llevó a cabo, su proyecto sigue siendo una muestra de su genialidad y su legado sigue vivo en la imaginación de todos aquellos que conocen su historia.