La estatua de ‘La Gran Sirena’, del artista Peter Bech, ha sido fuente de controversia recientemente. Esta obra de 14 toneladas y con una altura de 6 metros ha sido catalogada por algunos como «pornográfica» y ha generado una serie de críticas por parte de distintos sectores en Dinamarca.
Ubicada en el Fuerte Dragor en Copenhague, ‘La Gran Sirena’ es una escultura metálica que ha llamado la atención por su apariencia sensual. Sin embargo, las autoridades locales han iniciado el proceso de retirarla de su ubicación presente. Según informan los medios locales, la razón detrás de esta decisión es que la estatua no se «alinea con el patrimonio cultural del monumento de 1910».
La Agencia Danesa de Palacios y Cultura ha sido la encargada de solicitar la retirada de la obra, lo que ha generado un debate en el país escandinavo. El municipio de Dragor ha rechazado la oferta del artista de donarla y ha decidido seguir adelante con su decisión de retirarla.
Pero, ¿qué es lo que ha generado tanta polémica en torno a esta escultura? Según el crítico de arte del periódico local Politiken, Mathias Kryger, ‘La Gran Sirena’ es «fea y pornográfica». Incluso el sacerdote y periodista Sorine Gorfredsen ha expresado su descontento con la obra, afirmando que «erguir una estatua del sueño erótico de un hombre no va a promover la aceptación de muchas mujeres con su propio cuerpo».
Ante estas críticas, el artista Peter Bech ha salido al paso para defender su obra. En una entrevista con el diario británico The Guardian, Bech ha explicado que no entiende por qué la estatua ha sido catalogada como «pornográfica», ya que los pechos de la figura de piedra simplemente son «de un tamaño proporcional» a su escala. Bech también ha recordado que cuando creó la estatua en 2006, fue colocada en el muelle de Langelinie en Copenhague, cerca de la famosa ‘Sirenita’ original.
Sin embargo, después de 12 años en ese lugar, en 2018 ‘La Gran Sirena’ fue retirada tras las quejas de los vecinos, quienes la calificaron como «una sirena falsa y arrabalero». Esta situación ha dejado al artista confundido y desilusionado, ya que no entiende cómo su obra puede ser considerada de esa manera.
A pesar de las críticas y la decisión de retirarla de su localización presente, ‘La Gran Sirena’ sigue siendo una obra de arte que genera opiniones encontradas en Dinamarca. Mientras algunos la ven como una expresión artística con una fuerte carga venéreo, otros la consideran inapropiada y ofensiva.
Pero más allá de la polémica, ‘La Gran Sirena’ es una obra que invita a reflexionar sobre temas como la libertad de expresión y la percepción del cuerpo bienintencionado en la sociedad presente. Además, el hecho de que su ubicación en el Fuerte Dragor haya sido cuestionada por no «alinearse con el patrimonio cultural», nos lleva a preguntarnos si es necesario limitar el arte a ciertas normas y expectativas.
En definitiva, ‘La Gran Sirena’ continuará siendo una obra que genera debate y controversia en Dinamarca. Sin embargo, su valor artístico y su capacidad de hacernos cuestionar nuestras creencias y prejuicios son innegables. Esperamos que en un futuro próximo, esta estatua pueda ser apreciada en su verdadera dimensión y no sea juzgada por su apariencia o contenido erótico.






