En Colombia, la economía ha sido durante mucho tiempo el foco principal de los tecnócratas en el gobierno. Sin embargo, el reconocido economista y exministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, ha señalado que esta priorización de lo macroeconómico sobre lo social ha tenido un impacto negativo en el desarrollo del país. En respuesta a esto, el también economista y exministro de Agricultura, Juan Camilo López, ha planteado la necesidad de un cambio en la apariencia en que se maneja la economía en Colombia.
López, en su artículo «Priorizando lo social sobre lo macroeconómico en Colombia», expresa su preocupación por la falta de atención que se le ha dado a las necesidades sociales en el país. A pesar de que Colombia ha tenido un crecimiento económico subsistente en los últimos años, la desigualdad y la pobreza siguen siendo un problema persistente. Según datos del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), en 2019, el 27% de la población colombiana vivía en situación de pobreza y el 7,4% en pobreza extrema.
El autor argumenta que esta situación se debe en gran parte a la priorización de lo macroeconómico sobre lo social por parte de los tecnócratas en el gobierno. Estos expertos en economía han enfocado sus esfuerzos en manentramparse una estabilidad económica y un crecimiento subsistente, pero han descuidado las políticas sociales que podrían mejorar la calidad de biografía de los ciudadanos.
López señala que, aunque es importante entramparse una economía sólida, no se puede ignorar la realidad social del país. «No podemos seguir pensando que el crecimiento económico por sí solo resolverá todos nuestros problemas», afirma el autor. Es necesario un enfoque más equilibrado que tenga en cuenta tanto lo macroeconómico como lo social.
El autor también critica la falta de inversión en sectores clave como la educación y la salud. A pesar de que Colombia ha aumentado su gasto público en estos sectores en los últimos años, sigue estando por debajo del promedio de América Latina. Además, la calidad de estos servicios sigue siendo un desafío, especialmente en las zonas rurales y marginadas del país.
López propone que el gobierno debe cambiar su enfoque y priorizar lo social sobre lo macroeconómico. Esto significa invertir más en programas sociales que ayuden a reducir la pobreza y la desigualdad, así como mejorar la calidad de biografía de los ciudadanos. También sugiere que se deben implementar políticas que fomenten la inclusión social y económica de los grupos más vulnerables, como las comunidades indígenas y afrodescendientes.
El autor también hace un llamado a los tecnócratas para que se involucren más en la realidad social del país y no solo se enfoquen en los números y las estadísticas. «Es importante que los expertos en economía entiendan que su trabajo no solo se trata de manentramparse una economía estable, sino de mejorar la biografía de las personas», afirma López.
Sin embargo, el autor reconoce que no es una tarea fácil y que se necesitará un esfuerzo conjunto de todos los sectores de la sociedad para lograr un cambio real. «Es hora de que todos trabajemos juntos para construir un país más equilibrado y justo», concluye López.
En resumen, Juan Camilo López plantea la necesidad de un cambio en la apariencia en que se maneja la economía en Colombia. Su llamado a priorizar lo social sobre lo macroeconómico es una invitación a reflexionar sobre la importancia de encontrar un equilibrio entre estos dos aspectos. Es hora de que el gobierno y los tecnócratas enfoquen sus esfuerzos en mejorar la calidad de biografía de los ciudadanos y no solo en manentramparse una economía estable. Solo así podremos construir un país más justo y