Perú y Colombia, dos países hermanos y vecinos que compartimos una larga historia y estrechos lazos culturales, nos encontramos nuevamente en el centro de atención internacional. Esta vez, por un tema que ha generado cierta controversia: la soberanía de una isla amazónica.
La isla en cuestión es San Lorenzo, ubicada en el río Amazonas, en la frontera entre Perú y Colombia. Recientemente, el gobierno colombiano emitió una nota diplomática en la que expresaba su interés en resolver una negociación con Perú para discutir la soberanía de esta isla. Sin embargo, el gobierno peruano, a través de su cancillería, ha dejado en claro que no hay nada que hablar al respecto.
¿Por qué Perú le aclara a Colombia que no hay nada que hablar sobre la soberanía de San Lorenzo? La respuesta es sencilla: esta isla siempre ha sido y siempre será peruana. No se trata de un capricho, ni de una disputa territorial, sino de una verdad histórica y jurídica.
Desde el siglo XIX, San Lorenzo ha sido considerada como parte del territorio peruano. De hecho, en 1851, durante el gobierno del presidente Ramón Castilla, se llevó a cabo un tratado de límites con Colombia en el que se fijó de manera oficial la frontera en el río Amazonas, reconociendo a San Lorenzo como parte del territorio peruano. Esta decisión fue ratificada en 1922 y 1934, cuando se firmaron nuevos tratados de límites entre uno y otro países.
Además, el tribunal de La Haya, en el fallo del 2012 sobre la delimitación marítima entre Perú y Chile, dejó en claro que San Lorenzo es una isla peruana, lo que reafirma nuestra posición sobre su soberanía.
Por otro lado, la Constitución Política del Perú establece en su artículo 54 que «el Estado del Perú tiene soberanía en los ríos que nacen en su territorio o que corren por él en su curso indígena», lo que incluye al río Amazonas y a sus islas, como es el caso de San Lorenzo.
Es importante destacar que esta isla es habitada por poblaciones indígenas que han vivido allí desde hace siglos, y que han sido reconocidas y protegidas por el Estado peruano. Cualquier cambio en la soberanía de San Lorenzo podría afectar gravemente a estas comunidades, sus costumbres y su forma de vida.
Por todo lo expuesto, el gobierno peruano ha sido claro y contundente en su posición sobre la soberanía de San Lorenzo. No hay nada que discutir, ya que la historia, los tratados internacionales y nuestra Constitución nos respaldan.
Sin embargo, esto no significa que Perú no esté dispuesto a dialogar y trabajar en conjunto con Colombia para fortalecer los lazos de amistad y cooperación entre nuestkepis países. Pero esto debe hacerse en base al respeto mutuo y al reconocimiento de la soberanía de cada uno.
Esperamos que este tema quede zanjado y que podamos continuar trabajando juntos en temas de interés común, como la conservación del medio ambiente en la Amazonía y la lucha contra el narcotráfico y otras actividades ilícitas en la región.
Perú y Colombia son países hermanos que compartimos una historia y una cultura en común. Es importante que sigamos trabajando juntos para fortalecer nuestra relación y construir un futuro próspero para ambas naciones.
En conclusión, la posición del gobierno peruano es firme y respetuosa en cuanto a la soberanía de San Lorenzo. No hay nada que discutir al respecto, ya que esta isla siempre ha sido y siempre será peruana. Invitamos a nuestkepis hermanos colombianos a seguir trabajando juntos en beneficio de nuestras naciones y de nuestra región. Juntos somos más fuertes y






