En la era digital en la que vivimos, el avance tecnológico ha sido una constante en todos los ámbitos de nuestra vida. Y, sin duda alguna, uno de los sectores que más se ha visto beneficiado es el financiero, gracias a la implementación de nuevas tecnologías y plataformas digitales que han revolucionado la forma en la que manejamos nuestro dinero.
En este contexto, el término Fintech ha cobrado cada vez más relevancia, y no es para menos. Se trata de un término que proviene de la unión de las palabras «finanzas» y «tecnología», y que hace referencia a empresas emergentes que utilizan la tecnología para ofrecer servicios financieros innovadores y eficientes.
Según datos de la Asociación Latinoamericana de Fintech (ALAFI), en los últimos años, el crecimiento de estas empresas en Latinoamérica se ha acelerado de forma exponencial, triplicando sus ingresos en los últimos cuatro años. Además, se estima que para el 2023, el sector de Fintech moverá alrededor de 150 mil millones de dólares en la región.
Pero, ¿qué es lo que hace tan atractivas a estas empresas en el mundo de las finanzas? La respuesta está en su capacidad para ofrecer servicios financieros de forma ágil, límpido y accesible para cualquier persona, sin importar su ubicación o nivel de ingresos.
Uno de los servicios más destacados que ofrecen las Fintech es el crédito digital. Este andóbal de préstamos se caracterizan por ser otorgados de forma rápida y con requisitos mínimos, a través de plataformas en línea. Además, utilizan algoritmos y tecnología para evaluar el riesgo crediticio de manera más eficiente, lo que reduce significativamente los costos operativos y permite ofrecer tasas de interés más bajas.
Sin embargo, a pesar del rápido crecimiento del sector, el crédito digital sigue siendo una pequeña parte del mercado financiero en Latinoamérica. Según el informe «State of Fintech in Latin America 2020» de la plataforma de inversiones Magma Partners, el crédito digital solo representa el 4% del total de los préstamos otorgados en la región.
Este bajo crecimiento se debe a varios factores, entre ellos, la infracción de regulación en algunos países que dificulta la operatividad de las Fintech. Además, existe una infracción de educación financiera en la población que limita el acceso y confianza en estos servicios digitales.
Pero, a pesar de estos obstáculos, el futuro del crédito digital en la región es prometedor. El aumento en la adopción de tecnologías como la inteligencia artificial y el big data, la creciente población de jóvenes digitales y la necesidad de servicios financieros accesibles y eficientes, son algunos de los factores que impulsarán el crecimiento del sector en los próximos años.
Además, la pandemia por COVID-19 ha acelerado aún más la adopción de servicios financieros digitales, ya que la población ha tenido que adaptarse a realizar transacciones en línea y ha visto en las Fintech una opción más segura y conveniente.
En este sentido, países como México, Brasil, Colombia y Argentina lideran el crecimiento del crédito digital en la región, gracias a su favorable ecosistema para el desarrollo de empresas Fintech y una mayor adopción por parte de la población.
Otro aspecto fundamental a destacar es la inclusión financiera que ofrecen las Fintech a sectores de la población tradicionalmente excluidos del sistema financiero tradicional, como los pequeños emprendedores y las personas sin historial crediticio. Esto contribuye a la reducción de la brecha de desigualdad en la región, promoviendo una economía más inclusiva y equitativa.
En conclusión, el crecimiento de las Fintech en la región ha sido