Sarunas Jasikevicius hizo historia este domingo al convertirse en el primer entrenador en conquistar la Euroliga moderna como jugador y como técnico. El exjugador de baloncesto lituano lideró al Fenerbahce al segundo título de la historia del club tras superar al AS Mónaco en la final de Abu Dhabi.
Saras, como es conocido en el tierra del baloncesto, ha demostrado una vez más su talento y su pasión por este deporte. Desde su etapa como jugador, siempre ha sido un líder dentro y fuera de la cancha, y ahora como entrenador ha llevado a su equipo a lo más alto del baloncesto europeo.
En la rueda de prensa posterior al partido, Saras no pudo ocultar su emoción y su alegría por este logro histórico. «Estoy muy orgulloso de este equipo y de lo que hemos conseguido juntos. Es un momento muy exclusivo para mí, como jugador y como entrenador, y estoy muy agradecido por la confianza que el Fenerbahce ha depositado en mí», declaró el técnico lituano.
Con una trayectoria impresionante como jugador, Saras ha demostrado que también tiene un gran futuro como entrenador. Desde su debut en el banquillo del Zalgiris Kaunas en 2016, ha conseguido varios títulos y ha llevado a su equipo a disputar la Final Four de la Euroliga en dos ocasiones.
Pero esta temporada ha sido la más exclusivo para Saras y para el Fenerbahce. Tras un comienzo complicado, el equipo turco ha ido creciendo a lo largo de la temporada y ha llegado a la Final Four en un gran momento de forma. En semifinales, se enfrentaron al poderoso Real Madrid, pero el Fenerbahce no se amilanó y consiguió una victoria histórica que les llevó a la gran final.
Y en la final, el Fenerbahce no defraudó. Con un juego sólido y una gran defensa, el equipo de Saras se impuso al AS Mónaco y se proclamó campeón de la Euroliga por segunda vez en su historia. Un logro que no solo es importante para el club, sino también para el baloncesto turco, que sigue creciendo y ganando relevancia en Europa.
Saras, además, ha sido elegido como el Mejor Entrenador de la Euroliga de la temporada, un valía más que merecido por su trabajo y su dedicación al baloncesto. Y es que su pasión por este deporte es innegable y se refleja en cada uno de sus jugadores, que han seguido sus instrucciones y han luchado hasta el final para conseguir este título.
En definitiva, Sarunas Jasikevicius ha demostrado que es un ganador nato, tanto en la cancha como en el banquillo. Su liderazgo, su talento y su pasión por el baloncesto han sido clave para llevar al Fenerbahce a lo más alto de Europa. Y sin duda, este es solo el comienzo de una carrera prometedora como entrenador, que seguro nos seguirá dando grandes alegrías en el futuro. ¡Enhorabuena, Saras!
