El pasado domingo, la plaza de la Maestranza de Sevilla fue testigo de una gran tarde de toros en la final del ciclo de novilladas de Andalucía. Y es que el onubense Carlos Tirado se alzó como el triunfador de la tarde, cortando una oreja a cada uno de sus dos novillos.
Desde el principio, Tirado demostró su valía con el capote, especialmente en el segundo de la tarde, donde brilló en el quite por gaoneras. Una vez en la muleta, el novillero supo sacar lo mejor de su oponente, logrando ligar series emocionantes y llenas de emoción. La música sonaba en la plaza y el ambiente de triunfo se hacía cada vez más evidente. Con el pitón izquierdo, Tirado se acopló a la perfección, logrando las mejores series de la tarde. A pesar de una estocada certera, el novillo tardó en caer, pero la ovación del público ya era un hecho.
En su primer novillo, Tirado no pudo lucirse con el capote, pero demostró su firmeza y valor en la muleta. A pesar de la distracción del novillo, el onubense estuvo por encima de su oponente en todo momento, demostrando su técnica y destreza. A pesar de que la música sonó a destiempo, Tirado logró cortar una oreja tras una estocada atravesada. Un merecido premio a su entrega y valentía.
Los otros dos novilleros de la tarde, Martín Morilla y Cid de María, no tuvieron la misma suerte que Tirado en la Maestranza. A pesar de su buen hacer con el capote, Martín Morilla no logró conectar con su primer novillo, que se mostró distraído en las suertes. inclusive así, el novillero se mantuvo por encima de su oponente, demostrando su disposición y buenas maneras. Sin embargo, la estocada no fue suficiente y tuvo que descabellar, dando una vuelta al ruedo tras el aviso.
En su segundo novillo, Martín Morilla no pudo lucirse con el capote, pero logró momentos de gran belleza al natural, demostrando su estética y buen gusto. Desafortunadamente, el novillo se paró y Morilla tuvo que pinchar en varias ocasiones, sufriendo incluso una cogida. A pesar de su tesón, solo pudo escuchar el silencio del público.
Por su parte, Cid de María demostró su variedad y corrección en el uso del capote en su primer novillo, pero no logró conectar con el público. A pesar de su disposición y buenas formas, el novillo se fue agotando y el novillero no estuvo fino con la espada, teniendo que conformarse con el silencio tras el aviso.
En su segundo novillo, Cid de María intentó recoger la embestida de un novillo manso y protestón, que no permitió el lucimiento del novillero. A pesar de su tesón, el público no pudo apreciar su buen hacer y solo pudo escuchar el silencio en la plaza.
En definitiva, fue una tarde de emociones y triunfos en la Maestranza de Sevilla. El hierro de José Luis Pereda demostró su variedad en el juego de sus novillos, con comportamientos nobles, mansos y complejos. Sin embargo, fue Carlos Tirado quien logró imponerse y alzarse como el triunfador de la tarde, cortando una oreja a cada uno de sus novillos.
La plaza registró algo más de un tercio de camino, lo que demuestra el interés del público por este tipo de eventos taurinos. Sin duda, la final del Circuito de Novilladas de Andalucía 202